30 de noviembre de 2005


La importancia de los "Magos" o Sabios a través del tiempo

La magia está ligada a la historia del ser humano desde siempre. La ciencia comprueba ahora lo que ha llegado a través del conociemiento heredado de nuestros ancestros. Como Wiccanos o Paganos podemos reconocer la unión con el mundo que está más allá de la materia como algo totalmente natural y cotidiano, pero para mucha gente las cosas sólo son casualidad o un imprevisto que los favorece de pronto. Esto no es nuevo, aunque los hombres antes consultaban a los "Magos" o sacerdotes, teno la apreciación de que ahora somos muchos más los que reconocemos este don y son muchos más los que recurren a los brujos para saber cosas de sus vidas, pasadas o futuras. Una explicacion de esto puede ser el hecho de que durante siglos la inquisición de la Iglesia cristiana silencio el antiguo culto y muchas cosas que no debieron ser olvidadass se perdieron para siempre... Lo bueno es que ahora estan resurgiendo y vemos con una mirada más amplia los conocimientos re descubiertos.
Un ejemplo de la influencia de los "luminados" o "Sabios" lo constituyen los faraones, celtas y culturas precolombinas que sabian interpretar los signos de la naturaleza y vivir en armonía con su mundo.
Alejandro Magno por ejemplo, No daba un paso sin consultar con sus magos. Antes de las batallas, después o incluso en sueños... cualquier señal era susceptible de convertirse en un buen –o mal- augurio a ojos del más grande conquistador de todos los tiempos. El hijo del rey Filipo de Macedonia y de la princesa Olimpia nació en 356 a.C. y a lo largo de sus 33 años de vida labró a golpe de espada la carrera militar más impresionante de cuantas haya habido. Sin embargo, esa historia escrita en sangre tiene capítulos menos conocidos, aquellos que se leían observando el vuelo de las aves, prestando atención a las evoluciones de la luna o interpretando el futuro según le fuera al invencible guerrero en sus sueños. Y para eso, fueron imprescindibles los magos
El historiador José María Blázquez ha escrito que “Alejandro creía que los dioses indicaban a los hombres los caminos a seguir a través de signos, símbolos y hechos de la vida cotidiana”. Y junto a él estuvieron siempre hechiceros, augures y magos que le leían ese porvenir diario como si de un periódico se tratase Autores clásicos como Arriano, Diodoro Sículo, Plutarco o Calístenes se ocuparon de relatar las hazañas de este héroe sin par que se creyó, como veremos, hijo de la divinidad. Y a lo largo de esos perfiles biográficos topamos con personajes como Aristandro, Pitágoras o Cleómenes, los augures del más grande conquistador de todos los tiempos.
Arriano menciona en sus escritos a una anónima mujer siria que al parecer tuvo bastante influencia en el rey. Y ella, al contrario que otros hechiceros que observaban con atención el vuelo de los pájaros para hacer sus vaticinios, conseguía sus privilegiadas informaciones mediante lances extáticos.
Alejandro la quiso tener a su vera siempre, especialmente después de que en mitad de un trance, y cuando el rey había abandonado una fiesta en la que había permanecido hasta aquel instante, la bruja le instara a que regresara y bebiera toda la noche. Alejandro cumplió el mandato que creía divino y así pudo tener noticia de una traición que se estaba urdiendo a sus espaldas y logró evitarla.
Otra de las fórmulas adivinatorias utilizadas por el hijo de Filipo de Macedonia fue la de escrutar las entrañas de los animales. Blázquez relata que ésa era la manera de actuar de Pitágoras, otro mago del que da cuenta Plutarco. Para él, por ejemplo, si un hígado carecía de lóbulo, era anticipo de desgracias. Y aunque a nosotros, desde la distancia de los siglos y las ciencias, nos pueda parecer absurda semejante conclusión, para hombres que creían convivir con los dioses y que éstos interferían en la vida de los mortales mediante signos y señales, aquello no era cosa que se pudiera pasar por alto con alegría.

Se cuenta también que los sueños del rey eran un pozo de sabiduría. Si se sabía leer con atención lo que en ellos ocurría, muchas cosas se podían sacar en limpio para labores futuras. Y fue el caso de un sueño que Alejandro tuvo en vísperas del asedio de la ciudad de Tiro. Según parece, el monarca vio cómo Heracles le llevaba de la mano al interior de la ciudad, y Arriano refiere la lectura que de ese sueño hizo Aristandro, para quien no había la menor duda: la ciudad caería en las redes del macedonio. Y así fue.
Entre todos los oráculos de la época, el que marcará para siempre a Alejandro será el de Siwa, en el desierto libio. Y aunque tal vez al lector le resulte menos conocido que el de Delfos (ver recuadro), podemos asegurar que era tal vez más poderoso a ojos de aquellas gentes. Muchos grandes hombres de Grecia, incluido el padre de Alejandro, habían peregrinado hasta este santuario de Amón.
El oráculo se encontraba en mitad de un oasis. Se dice que había allí una fuente de agua fresca al mediodía y templada al atardecer. Heródoto habla de ella y se ha querido ver en la misma una fuente de origen volcánico. Los autores clásicos ofrecen descripciones ampulosas de cuánto había en el oráculo de Siwa: la estatua del dios estaba cubierta de joyas, había no menos de ochenta sacerdotes a su servicio, una constelación de vírgenes velaba porque todo estuviera en perfecto estado de revista...
La consulta de Alejandro fue decisiva para que se creyera hijo de la divinidad y, por tanto, un ser no mortal. El rey, que se creía descendiente de héroes como Perseo o Heracles, los cuales habían ido alguna vez en sus vidas a Siwa, quería hacer lo mismo que ellos habían llevado a cabo en tiempos lejanos. Y se encaminó hacia Siwa...
Autores como Arriano proponen que el viaje comenzó en la ciudad de Paratonio y les llevó a atravesar el desierto a lo largo de casi 300 kilómetros. Blázquez recupera el relato del autor clásico subrayando lo anómalo que fue que, en medio de aquel reseco paraje, lloviera durante el viaje. Obviamente, todos dieron aplauso a los dioses por lo que era un buen presagio. Luego resultó que los guías se perdieron, aunque pronto los dioses actuaron y pusieron al frente de la comitiva a dos serpientes que, silbando, les condujeron a su destino.
Al parecer, cuando Alejandro consultó al oráculo no sólo se le garantizaron los éxitos que luego llegaron, sino también su filiación divina. De igual modo que se había dicho que Zeus había sido el padre de Heracles y de Perseo, Alejandro salió convencido de que su padre era en realidad Zeus Amón.
Tal vez haya que tener en cuenta en este punto que, siendo ya mozo Alejandro, su padre Filipo se casó con una aristócrata macedonia y su madre se exilió por tal ofensa. Y Alejandro siempre había estado más cerca de Olimpia que de Filipo, hasta el punto de que el asesinato de Filipo a manos de Pausanias ha sido visto por algunas fuentes como obra Olimpia o quizá del propio Alejandro, que lo instigaron en la sombra. Quizá por eso Alejandro prefirió un padre divino, además de por las obvias ventajas que eso siempre reporta.

Alejandro, un dios. He ahí la conclusión de la visita. Y es que Plutarco cuenta que Olimpia le había dicho en cierta ocasión que una serpiente era quien la había fecundado.
Tras aquella visita a Siwa nada será igual para Alejandro, quien pasa a ser divino. Es decir, un faraón de Egipto asimilado a Amón. Una divinidad que, según los autores clásicos, sería después confirmada por otros dos oráculos: el de los Bránquidas junto a Dídima y el de la Sibila de Eritrea.

Este es uno de los mejores ejemplos de como la magia ha influido en los grandes acontecimientos de nuestra historia, sin dejar de lado personajes más recientes como Napoleón, la Reina Victoria, Hitler y Churchill entre otros, que se han valido de los augurios para dar sus pasos en momentos de duda.

UAASC
Con Cariño.
PS: este artículo lo inspiro una edición de la revista mas alla de la ciencia. ( mas alla de la ciencia )

12 de octubre de 2005

El Amor y la Fé
Los griegos fueron los grandes maestros en describir el comportamiento humano a través de pequeñas historias que acostumbramos a llamar ‘mitos’. Uno de los mitos más bellos y que no todos conocen es el mito de Eros y Psique:
Érase una vez una linda princesa, admirada por todos, a la que nadie se atrevía a pedir en matrimonio. Desesperado, el Rey consultó al dios Apolo. Éste dijo que a Psique había que dejarla sola, vestida de luto, en lo alto de una montaña. Antes de que rayase el día, vendría una serpiente a su encuentro para desposarla. El Rey obedeció, y durante toda la noche la princesa esperó, aterrorizada y muerta de frío, la llegada de quien había de ser su marido.
Al final, se durmió. Al despertar, se encontraba en un hermoso palacio, convertida en reina. Todas las noches su marido venía su encuentro y hacían el amor, pero él le había impuesto una única condición: Psique podía tener cuanto quisiese, pero debía mostrar absoluta confianza y no intentar ver jamás su rostro.
La joven vivió mucho tiempo feliz. Tenía un hogar, cariño, alegría, y estaba enamorada apasionadamente del hombre que la visitaba todas las noches. Sin embargo, de vez en cuando tenía miedo de estar casada con una serpiente horrorosa. Una madrugada, cuando el marido aún dormía, con una antorcha iluminó la cama, y vio, tumbado a su lado, a Eros, un hombre de increíble belleza. La luz lo despertó, y él descubrió que la mujer que amaba no era capaz de cumplir su único deseo, y desapareció.
(¿acaso no podemos descubrir nunca la cara del amor?... Mucho tuvo que llover antes de que pudiera comprender que el amor es un acto de fe en otra persona, y su rostro debe seguir envuelto en misterio. Debe ser vivido y disfrutado en cada momento, pero en cuanto intentamos entenderlo, desaparece la magia. )
Desesperada por recuperar su amor, Psique se somete a una serie de trabajos que Afrodita, madre de Cupido, celosa de su belleza, le impone. Uno de esos trabajos es el de entregarle a ella un poco de su belleza. Psique siente curiosidad por la caja que contiene la belleza de la diosa y una vez más sucumbe ante el Misterio: abre la caja y en ella no encuentra nada de belleza, sino un infernal sueño que la deja inerte, sin movimiento.
Eros también está apasionadamente enamorado, y se arrepiente de no haber sido más tolerante con su mujer. Consigue entrar en el castillo y despertarla de su profundo sueño con la punta de su flecha. En ese momento vuelve a hablarle: “casi mueres por culpa de tu curiosidad.” Y he aquí la gran contradicción. Psique, que en el conocimiento buscaba la seguridad, no encuentra en él sino la inseguridad.
Los dos se dirigen a Zeus, el dios supremo, y le suplican que jamás se pueda deshacer su unión. Zeus defendió con tanto empeño su causa, que consiguió el beneplácito de Afrodita. A partir de ese día, Psique (la esencia del ser humano) y Eros (el amor) están juntos para siempre. Quien no lo acepte y busque siempre una explicación para las mágicas y misteriosas relaciones humanas, se perderá lo mejor que la vida puede ofrecer.
(^^ que lindo!!)
este texto lo saque de mi lugar favorito: el guerrero de la luz on line de Paulo Coelho ( http://www.warriorofthelight.com/ ). Lo que muestro aca es una abreviación del articulo "respeto al misterio" .

28 de septiembre de 2005


Acerca del Horóscopo Egipcio

En la antigua cultura egipcia, cada día que nacía una persona se le bautizaba con el nombre de un Dios de acuerdo a su regencia.La astrología egipcia es un sistema global de descripción de la realidad que analiza y clasifica los fenómenos de la naturaleza.
Sus teorías son consideradas leyes cósmicas inmutables, aplicables a cualquier plano y manifestación de la vida.El Universo es un conjunto interdependiente en equilibrio y es tarea del ser guardar esa armonía, derivándose de ello el bienestar, tanto físico como psicológico para la evolución de la persona.Los egipcios basaron su cronología en un sistema sexagenario. Estos ciclos trabajan en forma circular, al llegar a su punto final vuelven a comenzar iniciando nuevos ciclos que nunca tienen final.
Según los antiguos filósofos, el Metal, la Madera, el Agua, el Fuego y la Tierra constituyen los cinco elementos fundamentales del Universo. Cada uno de estos elementos posee características especiales que influyen en la personalidad de la gente según nazca bajo uno u otro signo. Los elementos son muy importantes ya que en cada situación de la vida estos se presentan como material fundamental para sus vidas. Por ejemplo: el agua era esencial para la vida, el fuego para cocer sus alimentos y dar calor con la llama que les iluminaba y calentaba, la tierra para cultivarla, el metal para la construcción de sus armas y la elaboración de sus instrumentos de trabajo, la madera para la construcción de sus viviendas.
El horóscopo egipcio se basa en los ciclos lunares.Al observar los grupos de estrellas en el cielo, los fueron relacionando con los animales, estos a su vez con sus distintos dioses, (cuerpo de humano, cabeza de animal) y les aplicaron las características a sus nativos.
Es por esta razón que sus nombres siempre son dos, uno para la nación y el público y otro para su misticismo, y es relacionado, y matemáticamente interpretado por su signo, su dios, su propiedad y su planeta.


Las brujas y el perdón


Hoy llegó a mi correo este mensaje y lo publico debido a que habla de un tema que nos atañe a todos los paganos, chamanes y creyentes en la Antigua Tradición... es de la lista de "guerrero de la Luz" que escribe Paulo Coelho. { www.warriorofthelight.com }
El día 31 de octubre de 2004, aprovechando una ley feudal que sería abolida el mes siguiente, la ciudad de Prestopans, en Escocia, concedió el perdón oficial a 81 personas (y sus gatos) ejecutadas por prácticas de brujería entre los siglos XVI e XVII.
Según el portavoz oficial de los Barones de Prestoungrange y Dolphinstoun, “la mayoría había sido condenada sin ninguna prueba concreta, basándose tan sólo en testimonios que declaraban sentir la presencia de espíritus malignos.”
No vale la pena recordar de nuevo todos los excesos de la Inquisición, con sus cámaras de tortura y sus hogueras con llamas de odio y venganza. Pero hay algo en esta noticia que me tiene muy intrigado. La ciudad, y el 14º Barón de Prestoungrange y Dolphinstoun están “concediendo el perdón” a personas que fueron ejecutadas brutalmente. Estamos en pleno siglo XXI, y los descendientes de los verdaderos criminales, aquellos que mataron a inocentes, todavía se arrogan el derecho de “perdonar.”
Mientras eso sucede, una nueva caza de brujas comienza a ganar terreno. Esta vez el arma ya no es el hierro candente, sino la ironía o la represión. Todos aquellos que, desarrollando un don (generalmente descubierto por azar), se atreven a hablar de su capacidad, son en su mayor parte mirados con desconfianza, o ven cómo sus padres, maridos y esposas les prohiben decir algo al respecto. Debido a mi interés desde joven por eso que se llaman “ciencias ocultas”, al final entré en contacto con muchas de estas personas.
Por supuesto, hubo más de un charlatán en el que creí. Dediqué mi tiempo y entusiasmo a “maestros” a los que más tarde se les cayó la careta, demostrando el absoluto vacío en el que se encontraban. De forma irresponsable, formé parte de ciertas sectas, practiqué rituales que me llevaron a pagar un alto precio. Todo ello en nombre de una búsqueda absolutamente natural en el hombre: la respuesta al misterio de la vida.
Pero encontré también personas que realmente eran capaces de lidiar con fuerzas que iban más allá de mi comprensión. Vi cómo se alteraba el tiempo, por ejemplo. Vi operaciones sin anestesia, y en una de esas ocasiones (justamente un día en que me había levantado con muchas dudas respecto al poder desconocido del hombre) puse el dedo dentro de la incisión hecha con un bisturí oxidado. Créanlo si quieren, o ríanse si ésa es la única forma de leer lo que estoy escribiendo: yo he visto metal transmutarse, cubiertos doblarse, luces brillando en el aire a mi alrededor, porque alguien había dicho que eso iba a suceder (y sucedió). Casi siempre estaba en compañía de testigos, generalmente incrédulos. La mayoría de las veces, estos testigos continuaron siendo escépticos, pensando siempre que todo aquello no er! a más que un “truco” bien elaborado. Otros decían que eran “cosa del diablo.” Por último, unos pocos creyeron que estaban presenciando fenómenos que iban más allá de la comprensión humana.
Todo eso pude verlo en Brasil, en Francia, en Inglaterra, en Suiza, en Marruecos, en Japón. ¿Y qué pasa con la mayoría de personas que consiguen, digamos, interferir en las leyes “inmutables” de la naturaleza? La sociedad siempre las considera un fenómeno marginal: si no se pueden explicar es que no existen. La gran mayoría de estas personas tampoco entiende por qué son capaces de hacer cosas tan sorprendentes. Y por miedo a ser tachadas de charlatanes, terminan ahogadas por sus propios dones.
Ninguna de esas personas es feliz. Todos esperan el día en que puedan ser tomados en serio. Todos esperan una respuesta científica para sus propios poderes (y, en mi opinión, no es ése el camino). Muchas ocultan su potencial, y terminan sufriendo, porque si se les dejara, podrían ayudar al mundo. En el fondo, creo que también ellos esperan el “perdón oficial” por ser tan diferentes.
Separando la cizaña del trigo, sin dejarnos desanimar por la gigantesca cantidad de charlatanería, creo que debemos preguntarnos de nuevo: ¿de qué somos capaces? Y, con serenidad, ir en busca de nuestro inmenso potencial.

27 de septiembre de 2005



Glastonbury: La Legendaria Avalon

El otero de Glastonbury se eleva sobre las llanuras de Somerset, con las ruinas de una iglesia en su cima que señalan, de manera inconfundible, uno de los lugares más misteriosos de Inglaterra. Glastonbury, donde se construyeron los primeros edificios cristianos del país, está inmerso en la tradición y la leyenda, el mito y la ficción. Esta pequeña y bulliciosa población atrae a todo tipo de visitantes. El romántico acude atraído por las leyendas del rey Arturo; el peregrino, por su antigua tradición cristiana; el místico pretende encontrar el Santo Grial, y el astrólogo se siente atraído por el rumor de que hay un zodíaco trazado sobre el paisaje.

Glastonbury era casi una isla rodeada de pantanos y tierras anegadas cuando se establecieron allí los primeros cristianos, en una época no muy concreta. La fecha fidedigna más antigua corresponde al año 705, cuando el rey Ine fundó un monasterio que pasó a poder de los benedictinos en el siglo X. Las excavaciones arqueológicas han descubierto huellas de edificios más antiguos, de zarzo encalado, erigiéndose a lo largo de los siglos muchas sólidas construcciones de piedra, de las que ahora tan sólo se aprecian los contornos. Quedan restos sustanciales de la iglesia de la abadía construida en los siglos XIII y XIV, que poseía una mística propia.La capilla de la Virgen de la abadía del siglo XII se alzó en el emplazamiento de una iglesia anterior, siendo destruida por un incendio en 1184. Era ésta la Iglesia Vieja, edificada, según la tradición, por José de Arimatea, el hombre que amortajó el cuerpo de Jesús y lo condujo a la sepultura. Según la leyenda, José emigró posteriormente a Glastonbury y construyó allí una iglesia. Otra leyenda asegura que José llegó en una canoa a la colina de Wearyall y se apoyó en su bastón con el propósito de rezar. El bastón echó raíces y se convirtió en el espino de Glastonbury, que aún florece en Pascua y en Navidad en los terrenos de la abadía y frente a la iglesia de San Juan

Posiblemente, el mayor misterio de Glastonbury resida en saber si el cuerpo del rey Arturo está enterrado en los terrenos de la abadía. A pesar de que los monjes aseguraron haber encontrado sus restos y los de su esposa Ginebra en 1190, siguen existiendo dudas al respecto. Otras evidencias recientes parecen indicar que se halla enterrado en Gales del Sur, cerca de Bridgend. Después de su última batalla en Camlan (cuyo emplazamiento aún se desconoce), el rey moribundo fue trasportado a la isla mística de Avalón. Momentos antes, Arturo ordenaba a sir Bedivere que arrojara a un lago su espada Excalibur; y cuando el caballero así lo hizo, una mano surgió del agua y sujetó la espada. ¿Dónde sucedieron estos extraños hechos? La respuesta más popular indica que en el puente de Pomparles, actualmente desecado, cerca de Glastonbury.La tumba, en los terrenos de la abadía, se descubrió después de que un bardo galés revelara el secreto del enterramiento al rey Enrique II. El rey informó al abad de Glastonbury, y cuando se reconstruyó la abadía, tras el incendio de 1184, los monjes trataron de encontrar la tumba. A unos dos metros de profundidad descubrieron una losa de piedra con la inscripción "Hicfacet sepultus inclitus rex arturius in insula avalonia" («Aquí yace enterrado el ínclito rey Arturo, en la isla de Avalón»). Y dos metros y medio por debajo de la losa había un ataúd tallado en un tronco hueco, que contenía los huesos de un hombre de 2,4 metros de estatura, con el cráneo hendido, así como huesos más pequeños que se identificaron como de Ginebra por los mechones de pelo rubio que les acompañaban

De todo esto.... no nos queda mas que restos arqueológicos, leyendas y ruinas.... pero hay un libro que revive la magia de Avalon.... el libro de Marion zimmer Bradley: Las nieblas de avalon. Es una de las versiones más hermosas que se han publicado de la leyenda del rey Arturo, ya que se hace desde la perspectiva de los personajes femeninos, por medio de la mirada y las vidas de las mujeres que hicieron posible el mito gracias a la lucha y el sacrificio personal.La antigua tradición celta se enfrenta a la llegada del cristianismo en Avalón, un lugar envuelto por la niebla donde Viviana, sacerdotisa y Dama del Lago, tiene como misión encontrar un rey que pueda ser fiel tanto a los ritos ancestrales de Avalón como a las nuevas costumbres de los invasores cristianos....