28 de junio de 2006

Sueños

Hoy no estoy inspirada asi es que recurrire a seguir la línea de los clásicos: hoy un poema de Pedro Calderón de la Barca, que es parte del monólogo de Segismundo, de su excelente obra "La vida es sueño". Como la vez pasada puse un poema pidiendo lluvia y al poco tiempo diluvió, espero esta vez, invocar un sueño reparador, que dure harto tiempo.
Siempre he dicho que no me gusta la poesía, pero frente a autores como garcía Lorca y Calderón de la barca no puedo más que disfrutar el bello uso del castellanoy endulzar un poco los días que a veces se sienten muy largos y monótonos.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.